Berta nació en el pequeño pueblo de Scherhein (Alemania), el 25 de junio de 1858, perteneciendo a una familia acomodada y de posición económica bastante holgada.
¿Cómo llega Berta a Granada?
Su padre, D. Fernando Philipp Wilhelmi y Frommé (24-04-1821 Endekoben, Alemania) ingeniero industrial, llega a Granada para el montaje de la maquinaria de una importante fábrica de papel, de donde ya no se marcharía, instalándose con su familia, formada por su segunda esposa, Hedwing Henrich “Carolina”, sus dos hijos, Berta y Luis, además de los tres hijos de su anterior matrimonio.
En 1855, D. Fernando, junto con D. Luis Lemmé Fetch, crea la Sociedad Fabril Wilhelmi y Lemmé, que contaría con las fábricas de papel de Chimeneas Altas (Dúdar), en el Blanqueo (Pinos Genil) y en el Paseo del Salón (Granada), además de numerosas explotaciones agrícolas y una pequeña central eléctrica en el Blanqueo. Propiedades y sociedad que heredaría y dirigiría Berta.
La vida de Berta
Desde 1861 al 1871 se educa en un internado en Ginebra (Suiza), pasando los periodos de vacaciones en Granada, donde llegaría por primera vez en 1862, con cuatro años acompañando a su abuela Albertine, escritora de renombre, a la vivienda ubicada en la fábrica de papel del Blanqueo de Pinos Genil.
A partir de 1871 la familia vivirá en el Carmen de “Peña Partida”, cerca de la Alhambra, hasta su traslado definitivo al Paseo del Salón, donde permanecerá hasta su muerte.
En Granada continua con su formación alemana, contando siempre con una “Hausthrein” (institutriz alemana). Dominó 4 idiomas (inglés, francés, alemán y español) y obtuvo un grado medio en historia natural, matemáticas, geografía y literatura.
Crece en un entorno familiar liberal y atípico para la época, influido por la peculiar personalidad de su madre, Dª Hedwing Henrich “Carolina”, persona muy activa de ideas librepensadoras y feministas.
El 15 de agosto de 1877, con 19 años, se casa con D. Fernando Dávila de Ponce de León y Zea. Con 23 años es madre de dos hijos, Luis nacido en 1878 y Berta en 1881.
La muerte de su hermano Luis con solo 21 años, a causa de la tuberculosis, marcó su activa lucha contra la enfermedad, que la acompañaría a lo largo de su vida. Fruto de ello fue la creación en 1918 del primer centro de curación de la tuberculosis en Granada en una casita de su propiedad llamada “Las Acacias”, en el Paraje del Purche, en 1919 fundó del Patronato Antituberculoso de la Alfaguara, junto a los doctores D. Alejandro Otero Fernández y D. José Blasco Reta; en 1923 se inauguró el Sanatorio Antituberculoso de la Alfaguara y el Dispensario del Zenete y en 1924 organizó un preventivo para niños y niñas, con todas las características de una escuela al aire libre.
Fue socia, por méritos propios, de la Real Sociedad Económica Amigos del País de la Provincia de Granada.
Berta fue introductora de la apicultura movilista en Granada, lo que representó una gran revolución respecto a los modos tradicionales que se realizaban en la época. En 1888 participó con sus colmenas en la exposición de apicultura celebrada en el Palacio de Carlos V en la Alhambra, donde obtuvo un gran éxito. Su importancia aparece recogida en el Museo de la Miel de Lanjarón.
Su faceta filantrópica se reflejó en la filosofía empresarial de la sociedad “Wilhelmi y Lemmé” donde la relación dueño-operario-arrendatario era bastante atípica para la época, ya que estaba basada en la cordialidad y afectividad.
Pionera en la aplicación de métodos de enseñanza primaria, siguiendo los principios del Instituto Libre de Enseñanza, dirigió las primeras las Colonias Escolares de Almuñécar en 1892 (las segundas de España y las primeras de carácter mixto).
Instauró el reparto de comida, llamado “Sopa Escolar” y las Cantinas Escolares en varias escuelas públicas de Granada, como forma de paliar la pobreza y el analfabetismo imperante en la época.
En Pinos Genil edificó en 1913 la Escuela Mixta y una Biblioteca Popular, a la que dotó con 600 volúmenes.
Su pensamiento feminista quedó afirmado en su ponencia al Congreso Pedagógico Hispano Portugués Americano celebrado en Madrid en 1892 titulada “La aptitud de la mujer para todas las profesiones” en la que defendió “La igualdad de ambos sexos en cuanto al derecho a buscarse los medios de subsistencia necesarios para la vida…, derecho de gobernarse por sí y de tomar parte en las cuestiones sociales”
En 1931, un derrame cerebral la aparta de la vida educativa y empresarial, dejando en usufructo la gestión de sus propiedades y de la Sociedad Fabril Wilhemi y Lemmé a D. Luis García, marido de su hija Berta.
Fallece en el 29 de Julio de 1934, y siguiendo sus deseos, fue enterrada en una zanja muy profunda, envuelta solo en una sábana, junto a las cenizas de su hermano Luis y con todos los gastos que hubiese supuesto su sepelio, donados a los pobres.
Mujer progresista de gran inteligencia, fuerza y buenos sentimientos; feminista, amante de la naturaleza, libre de prejuicios y respetuosa con las ideas de los demás.
Defensora de la salud y educación de los niños como base de un buen futuro. Siempre poniendo en primer lugar a los más humildes y desfavorecidos, llevó a cabo en Granada una enorme labor de carácter pedagógico y filantrópico.
Conoció tres reyes y una república. Vivió la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX.
Su hijo Luis Dávila Ponce de León Wilhelmi (1878-1925)
Capitán de Ingenieros Militares, contaba con los títulos de piloto de globo libre, de aerostato elemental y superior de avión. Formó parte del primer grupo de aviadores militares de España. Dominaba el español, alemán, francés, inglés e italiano.
En 1914 dirigió el montaje del hangar en el hipódromo de Armilla para albergar los aviones del Certamen Nacional de Aviadores de Granada, origen de la actual base aérea de Armilla, inaugurada en 1922.
Además de su carrera profesional, siempre mantuvo contacto estrecho con su madre y las fábricas.
Muere el 18 de abril de 1925, con 47 años, en un accidente de aviación. En su honor se renombró al “Aeródromo de Armilla” como “Aeródromo de Dávila”.
